KahKow | Chocolate.do

El proyecto Kahkow inicia en 2005, cuando la familia Rizek ya contaba con un siglo de experiencia en la producción de cacao fino y de aroma en la República Dominicana.

En 1998, el devastador Huracán George arremetió contra nuestra isla, destruyendo gran parte de las producciones agrícolas.

Los factores que precedieron nuestro lanzamiento son:

- En el 2001 iniciamos el proceso de Asesoría Recuperación y Manejo Orgánico de Plantaciones Cacaoteras (PAROCA), con la finalidad de brindar educación y financiamiento a los diferentes productores del sector para resiembra; renovación y recuperación de las plantaciones de cacao, iniciando el manejo orgánico de las fincas vinculadas al proyecto.

- En 2004, PAROCA se convierte en FUPAROCA (Fundación para la Asistencia Social, Recuperación y Manejo Orgánico de Plantaciones Cacaotaleras); asumiendo responsabilidades de asistencia social entorno a las comunidades de cada sector, involucrándose en educación técnica y el fortalecimiento de nuevos profesionales del sector.

Gracias a nuestros valores y experiencia nos convertimos en aliados estratégicos de los chocolateros más prestigiosos del mundo. Comenzamos a recibir en nuestras fincas, sus ejecutivos y creativos, algunos nunca habían visitado una plantación de cacao. Los acogimos en nuestro techo; que fue creciendo con nuestra comunidad; surgiendo así; El Sendero del Cacao, donde paseábamos la Hacienda Esmeralda y compartíamos un chocolate artesanal.

Nuestros productos son elaborados con cacao Hispaniola originario en su mayoría de la región Duarte. Proviene de nuestras propias fincas y productores asociados.

A partir del desarrollo de perfiles distintivos y de nuestra especialización en el tratamiento post-cosecha nos convertimos en el ingrediente esencial de los mejores chocolates. Así surge Kahkow (cacao + Know how) como un tributo a nuestra dominicanidad y el paso que cambiaría nuestro rumbo. Somos el primer chocolate gourmet dominicano. En el 2011, abrimos nuestra primera tienda Kahkow un espacio para exponer nuestras creaciones y promover la cultura chocolatera en nuestro país, República Dominicana.

Creemos en la excelencia de nuestra dominicanidad. Trabajamos con disciplina y determinación, sembrando y cultivando nuestra tierra. Hemos aceptado con humildad y responsabilidad el reto de representar el cacao dominicano. Nuestras haciendas, ubicadas en el corazón de nuestro país, se distinguen por la excelencia de su material genético y por el exclusivo tratamiento post-cosecha a los que son sometidos sus frutos.